Hace muchísimo que no escribo nada, lo se. Pero no ha sido por falta de ganas, si no mas bien por falta de tiempo y por tener la cabeza en otras cosas.
Os pongo una pequeña muestra de mis últimas entregas y después os cuento que es lo que pasa con It's my Party Madrid.
Si, la de la guitarra era para mi marido en su 39 cumpleaños... es un amante de la música y un excelente cantautor (y no es amor de mujer, no). Por si queréis echar un vistazo a algún tema suyo os dejo un enlace a un vídeo que hicimos (made in casa) de una canción suya: podéis verlo pinchando aquí.
Y ahora, las explicaciones: It's my Party Madrid nació de una gran ilusión y, pese a varios acontecimientos que han ocurrido, hemos intentado seguir con ello adelante con la esperanza de llegar cada vez más lejos y a mas gente.
Pero algunas veces, este esfuerzo no es suficiente o bien ocurren cosas en nuestras vidas que nos obligan a dejar todo esto aparcado, espero que solo durante un tiempo. Y por la parte que me toca, os cuento el por qué de mi larga ausencia (espero que lo entendáis).
¡Tengo el enorme placer de presentaros a Covadonga y Rodrigo! Efectivamente, y si todo va como tiene que ir, serán un gran regalo del Día del Padre el Año que viene.
Nos invade la alegría y la felicidad, así como los nervios de ir a formar parte de las familias numerosas de este país de un golpe (ya tenemos otro peque de 7 años), pero me quita mucho tiempo, ya que nuestras vidas ahora mismo están centradas en nuestros 3 hijos y en la organización de la llegada de C&R.
Así que aunque he luchado con todas mis fuerzas porque It's my Party siguiera adelante, reconozco que ahora mismo y en un tiempo no me voy a poder centrar como se merece cada uno de nuestros pedidos.
Muchas gracias a todos los que habéis confiado en nosotros en este tiempo; el repetir en algunas ocasiones es lo que me ha demostrado vuestra satisfacción y lo que me ha hecho crecer como persona/repostera, os lo aseguro.
Y prometo que en cuanto pueda, It's my Party Madrid volverá, ¡y esta vez iremos a por todas! ¡A lo grande!
Lo dicho, que no es un adiós si no un HASTA PRONTO.
Besos,
Sonia
